La firma del rombo ha decidido comenzar este año con buen pie y la mejor prueba de ello es la actualización llevada a cabo sobre el más pequeño de la familia, el Renault Twingo. Fiel a sus principios, el utilitario francés se ha renovado tanto por dentro como por fuera, mejorando sus opciones disponibles de personalización e incluyendo las últimas innovaciones en materia de conectividad.

Si comenzamos con el apartado estético nos encontramos con una apariencia renovada, merced a unos paragolpes rediseñados y unos grupos ópticos delanteros LED que incluyen unas luces diurnas en forma de C. Su zaga también se ha actualizado y ahora podemos encontrar este mismo patrón de luces en las ópticas traseras, así como más adornos decorativos y un portón renovado. Además, se añaden dos nuevas tonalidades denominadas Mango Yellow (amarillo) y Quartz White (blanco).

La aerodinámica del coche también se ha visto afectada con estos cambios introducidos y la mejor prueba de ello la tenemos en las entradas de aire laterales del paragolpes delantero, las cuales dirigen el flujo de aire hacia los pasos de rueda. La altura del coche se ha disminuido en 10 mm, y el carenado trasero también ayuda a reducir el coeficiente de resistencia. Por último, destaca la entrada de aire lateral del motor, la cual mejora el enfriamiento de este y proporciona un aspecto más distinguido.

Las asistencias a la conducción más destacadas son el asistente de arranque en pendiente y el aviso por cambio involuntario de carril.

En el interior, por su parte, encontramos una consola central rediseñada y más funcional con un soporte ajustable en el que puedes colocar una taza o guardar un teléfono inteligente en posición vertical. Incluye dos puertos USB y un conector Jack, además de los botones correspondientes para el Start & Stop y el control de crucero. Por último, se añaden los servicios conectados Easy Connect de la marca (R & Go y Easy Link), implementados en una pantalla táctil de alta resolución de 7 pulgadas.

Si pasamos a la parte mecánica nos encontraremos con unos propulsores de gasolina de tres cilindros que cumplen los estándares Euro 6D y envían su energía a las ruedas traseras. El menos potente de la gama es el SCe 75, el cual entrega unos modestos 75 CV y un par máximo de 92 Nm, acoplado a una caja de cambios manual de cinco relaciones. Por otro lado, aparece un bloque turboalimentado TCe 95, con una potencia de 95 CV y un par motor de 135 Nm. A diferencia del primero, este se puede asociar a una caja de cambios automática de doble embrague EDC y seis velocidades.

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